Los regalos promocionales son una herramienta poderosa en el mundo del marketing, capaces de dejar una impresión duradera en los clientes y fortalecer la imagen de tu marca. Estos obsequios no solo agradecen a los clientes por su lealtad, sino que también actúan como una forma efectiva de publicidad al ser utilizados y compartidos en el día a día. Elegir el regalo adecuado es crucial; debe ser útil, relevante y alineado con los valores de tu empresa para maximizar su impacto.

Además de fomentar una relación positiva con los clientes, los regalos promocionales pueden generar un alto retorno de inversión. Al optar por artículos prácticos y de calidad, tu marca se mantendrá en la mente del receptor mucho después de recibir el regalo. Desde bolígrafos personalizados hasta calendarios con el logo de la empresa, cada detalle cuenta. La clave está en entender las necesidades y preferencias de tu audiencia para ofrecer un regalo que no solo sorprenda, sino que también refuerce el mensaje de tu marca de manera efectiva.

¿Sabias qué los regalos promocionales son un clásico, pero también muy efectivos?
Siguen siendo una excelente opción para construir imagen de marca.

Desde hace muchos años los regalos publicitarios se emplean dentro de las estrategias de marketing.  Regalar un llavero, un bolígrafo o una bolsa puede parecer algo antiguo o pasado de moda, pero sigue siendo una acción muy efectiva. Ahora, encontramos regalos, como por ejemplo café, libretas, portavasos, tazas, entre otros, donde se puede tener un impacto muy elevado, tanto para la propia persona que los recibe como para terceros. Para conseguir este efecto, hay que hacer la elección adecuada y tener en cuenta las claves sobre cómo debe ser el merchandising.

Características y ventajas de los regalos promocionales

Lo fundamental de este tipo de regalos es que estén impresos con el logotipo de la empresa. No es una condición indispensable, pero sí recomendable, ya que, de lo contrario, se perderían varias ventajas.

Tu imagen corporativa ayuda a que el recuerdo permanezca, ya que si no lo incluye y se guarda el objeto, pasado un tiempo será difícil asociar qué marca lo entregó. Además, la exposición del regalo frente a terceros genera un efecto publicitario. Otros verán quién hizo el detalle y, por tanto, dará visibilidad a la marca. Sin esta impresión se perderá totalmente esta ventaja.

A la hora de adquirir este tipo de productos también cabe señalar su utilidad. No solo hay que pensar en lo atractivo que sea para que llame la atención, sino en que las personas que los reciban puedan encontrarles una utilidad y que, de esta forma, no terminen en un cajón olvidado.

También hay que tener en cuenta la durabilidad. Una bolsa de tela o una camiseta, por ejemplo, puede usarse durante años si se cuidan bien… Salvo algunas excepciones, el merchandising es duradero, lo cual significará muchas exposiciones de marca.

Una de las principales ventajas de este tipo de regalos es que se trata de una publicidad orgánica, es decir, no es invasiva: no es un anuncio que interrumpe la visualización de tu vídeo de Youtube y puede resultar molesto. Quien lleve o use estos productos estará aportando una propaganda que no es agresiva y que puede llamar la atención de otros que se fijen en el artículo cuando estén en la calle o en la oficina.

Además, sirve para crear imagen de marca, y no solo porque la estética del detalle concuerde con la entidad, el espíritu y los colores de la compañía en cuestión, sino porque hacer un regalo puede servir para mostrar que la empresa cuida a clientes y empleados y se preocupa por aquello que necesitan en su día a día.